Tu fuiste quien me dejó en el camino del olvido, quien me dio las alas pero jamás me dejaste volar.
Me hiciste adicta a tu presencia, a tus palabras, me hiciste adicta a Ti ...
Alimentabas con limosnas lo que yo sentía y para colmo yo me dejaba conformar. Eras una especia de droga, más dañina que una verdadera eso si, o tal ves son todas falsas y simplemente tu eres la verdadera droga, no lo sé y ya no lo quiero saber. Porque me haces daño y yo lo permito, me dejo hacer, no puedo detenerte, te necesito, y lo peor de todo es que de igual forma Te Quiero, de manera dulce y sutil, como una niña pequeña.
¿Qué haré contigo? eres algo que me destruye a cada paso, en cada momento, me destruyes lo único que he podido salvar a través de los años: mi inocencia, mi infancia, mi pureza y por sobre todo mi imanación.
Me transformaste en un alma desvirtuada, en un ser sin valor para lo bueno ... es más, creo que te robaste mi alma dejando mi cuerpo vacío, desalmada.
Eres un veneno, pero un veneno cruel y despiadado, eres un veneno hecho un demonio, lamentablemente eres un Dulce Veneno. Un veneno que mata de a poco, que parece inofensivo, incluso pareces una medicina. Pero va pasando el tiempo, va pasando y va quedando una huella, comienzas a hacer efecto, empiezo a hacerme adicta, pero también comienzo a morir contigo, no, contigo no, comienzo a morir por ti, sólo por ti, es sencillamente TU culpa.
Eres un mentor, pero un mentor que me hace asemejarme a ti, a ser un veneno igual que tu, pero no puedo, algo me detiene, sin embargo, continuo junto a ti, te sientes el dueño y señor, te sientes un rey, de lo que soy, de lo que me has hecho, de lo que me convertí por ti y para ti. Pero lo único que con sinceridad te puedes adjudicar, porque realmente te corresponde, es mi muerte, porque como ya te lo dije es tu culpa, fue tu decisión dejarme así, perdida en el olvido, a un costado del camino, dejandome fuera de tu vida, mientras que para mi tu eras todo en la mía.
¿Eras o eres? no lo se, aun no lo descubro, porque muchas veces siento la abstinencia cuando no estas, incluso cuando digo que te odio, pero en el fondo de mi corazón siempre queda ese recuerdo de cuanto te quise, y que tal ves aun te quiero ...
Esto es una historia con el peor de los finales, es una paradoja eterna, y no es mala porque el final sea trágico, sino porque el final jamás se pudo cerrar, quedo el ciclo abierto y eso es lo que me hace dudar y confundir , donde quedo el pasado y donde comienza el presente, como distinguir la realidad de la fantasía ... y esto es una huella imborrable de lo que fuiste ... seras una huella eterna es mi vida a pesar de que te olvide ...
TÚ maldita droga, te desapareces cuando quieres y simplemente me abandonas.